San Miguel Del Monte: La historia de un pueblo

 




Autores: Benitez Marcela, Iriarte Máximo, Garcia Pastore Sol, Nievas Evelyn

 

Nacido entre malones de curtidos aborígenes en 1779, época del Virrey Vértiz, Este pueblo nació en la segunda mitad del siglo XVIII, en territorio que en ese entonces pertenecía al Pago de la Matanza. Un poblado de pequeñas y humildes viviendas, pobladores laboriosos que a la sombra de frondosos talas y tentadores montes frutales, van conformando una pujante y progresista comunidad. La historia de  Monte se alza con el avance de los españoles sobre la llanura pampeana, a mediados del siglo XVIII.

El rey de España, en 1760, aprueba el establecimiento de las tropas para proteger los fuertes construidos entre aquella frontera, donde era marcado el límite entre los habitantes españoles y los nativos pampeanos, quienes realizaban los saqueos a la campiña alrededor de Buenos Aires.

En 1778, se decidió modificar la línea fronteriza contra los aborígenes y avanzar hacia el sur del río Salado, frontera natural entre blancos y aborígenes. Posteriormente se afianzó la conquista sobre las tierras fundando pueblos en cada uno de los Fuertes que se establecían.

En 1779, el teniente coronel Francisco Betbezé de Ducós realizó un reconocimiento de frontera ordenado por el virrey Vértiz

ese mismo año se reconstruyó la Guardia, bajo la dirección del Ayudante Mayor de Frontera, Sebastián de la Calle, quien comunicó al Virrey el 19 de noviembre sobre los trabajos realizados, entre los cuales se cita a la capilla que se erige bajo la advocación de San Miguel Arcángel y bajo el patronato de Nuestra Señora de los Remedios. La misma estaba ubicada frente a la actual Plaza Vértiz.

LA GUARDIA DEL MONTE

 La Guardia del Monte surge desafiante, mirando hacia el revoltoso e indomable desierto. Durante su primer tiempo, la Guardia del Monte fue un refugio de milicianos que cuidaban los límites extremos de las estancias. En algunas ocasiones, serviría de guarnición a los destacamentos estables en la defensa de la frontera.

El Fuerte era de forma aproximada a un cuadrado, de 34 metros por 35 varas de lado, con un foso de tres varas de ancho por dos de profundidad. Los "muros" consistían de estacas desiguales y poseía un rastrillo.

Los ranchos se encontraban tan deteriorados que la munición debía guardarse en el alojamiento del oficial.

El nombre se originaba en los montes cercanos a la laguna, usados como punto de concentración y descanso por los indios en sus incursiones. La Guardia recibió diversas designaciones: Guardia del MonteGuardia de la Laguna del Monte, entre otros.

Nuestra laguna

La laguna de San Miguel del Monte es un cuerpo de agua que se encuentra ubicado en San Miguel Del Monte a unos 110 Km de la capital federal por ruta 3 a unos 360 Km, aproximadamente, de la ciudad de Mar Del Plata.

Tiene 650 hectáreas con una profundidad máxima de 4 metros. Sus costas y barrancas son suaves con bajos declives, y su fondo esta hecho por barro y tosca.

Este gran monumento natural tiene una interesante leyenda contada por los habitantes de esta ciudad:

El Guecubú, el maligno personaje de la Laguna de San Miguel del Monte.

Este particular hombrecito era un genio maligno que llevaba una capa roja y ropa púrpura,. Al salir el sol, recorría la laguna y luego se perdía en el agua, donde vivía. La nochebuena de 1778, un malón asoló el fuerte del pueblo y dicho acontecimiento se cobró la vida de 24 personas, once de ellas no murieron, sino que desaparecieron. La leyenda popular de Monte dice que el malón lo envió el Guecubú, enojado porque los lugareños habían querido verlo y habían estado al salir el sol merodeando por la laguna.

Pero aquel día en que el mundo conmemoraba el nacimiento de Jesús, Dios no pasó desapercibido el terrible acto del Guecubú y lo expulsó de la laguna. Su capa roja quedó a orillas de la laguna y allí crecieron margaritas del mismo color. Nadie sabe qué pasó con el genio maligno ni a dónde fue, pero el recuerdo permanece aún en la laguna de San Miguel del Monte.

Rancho de rosas

Juan Manuel de Rosas trazó un tajo en la historia. Una marca que caló hondo entre 1820 y 1852 –años más, años menos– y dejó una huella que llega hasta hoy, con detractores y seguidores. De aquellos días, a unos 110 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires sobrevive hoy un edificio que fue testigo de los hechos y a la vez protagonista de una empresa tan inédita como faraónica, en dos aventuras separadas por más de cien años.

Esta franja de tierra que actualmente ocupa el pueblo de San Miguel de Monte supo estar en la línea definitivamente límite de la frontera con “el indio”. Uno de los puntos más expuestos. Y en ese filo estaba esta construcción de estilo chorizo, de piezas encadenadas.

El rancho, devenido en museo y “reliquia histórica”, no tiene ahora mucho mobiliario: visten las paredes sólo algunos banners con mapas de la época e información, y una maqueta es el centro de la segunda habitación. Esa escasez le da el pie a Iara para comentar el sentido de la más pequeña e importante estancia del rancho.

El 28 de Diciembre de 2001 fue inaugurado, depende de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Monte. El museo posee una importante cantidad de piezas y reliquias que integran el patrimonio histórico y cultural de la Ciudad. Se encuentra ubicado en la calle Belgrano entre J. M. de Rosas y Pinazo

 

Fuentes:

http://www.revisionistas.com.ar/?p=6134

https://g.co/kgs/tEBEHd

https://www.redcabanias.com/blog/veni-a-conocer-la-misteriosa-leyenda-de-la-laguna-de-san-miguel-del-monte/

https://portaldemonte.com.ar/guia_de_monte/museo-municipal-guardia-del-monte/

https://www.redcabanias.com/blog/veni-a-conocer-la-misteriosa-leyenda-de-la-laguna-de-san-miguel-del-monte/

https://www.pagina12.com.ar/60514-la-esquina-rosada


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